Mi primer viaje a Chiapas surgió de una plática casual con amigas del trabajo. La idea era lanzarnos puras viejas entusiastas a la aventura, ir todas juntas hacia un lugar desconocido, pues. ¿Qué podía salir mal cuando cinco mujeres independientes, autosuficientes y con conocimiento de causa (¡ay, wey!) se atreven juntas a vivir un viaje…